Monitorizar y controlar el uso de internet mediante informes de productividad
Descubra cómo las herramientas de informes de productividad NSM 2.3.5 de SonicWall monitorizan y controlan eficazmente el uso de internet. Aumente la productividad y la seguridad.
En 2021, SonicWall introdujo nuevas herramientas de informes de productividad para NSM. Con la versión 2.3.5, podrá monitorizar la productividad en todo su ecosistema, más fácilmente que nunca.
La mayoría de los empleados hacen un uso productivo de sus horas laborables. Pero, independientemente de si trabajan desde casa o en la oficina, es inevitable que se produzca algún tiempo «improductivo» que no está relacionado con el trabajo. ¿Cómo pueden los administradores saber si el uso de una determinada app o página web cruza la línea entre una «pausa que incentiva la productividad» y una «distracción que interfiere con la productividad»?
Con el lanzamiento de NSM 2.3.5, presentamos unas cuantas prestaciones nuevas (entre las que se incluyen una telemetría de las actividades peligrosas del usuario) e informes de productividad a nivel de tenant y de grupo, para maximizar el conocimiento de los administradores sobre las actividades en línea de los usuarios. Dichas prestaciones están diseñadas para ayudar a los administradores a implementar un acceso a internet productivo y seguro y unas políticas de uso que cuenten con el acuerdo y el respaldo de todos los miembros de la organización.
Al desplegar una red, el administrador pasa por tres fases distintas: planificar, instalar y monitorizar. No obstante, es durante la fase de monitorización cuando descubre si la red o sus usuarios se comportan como se había previsto. Basándose en los datos de supervisión obtenidos, se ajustan las políticas de la red para conseguir los objetivos dispuestos en la fase de planificación.
Durante la planificación de la red, los administradores toman nota de cómo los usuarios utilizarán los recursos de la red, pero incluso cuando esa estimación es acertada, los patrones de uso cambian con el tiempo, y las políticas en vigor tienen que modificarse o hay que instaurar nuevas políticas para que el uso de la red vuelva a estar en sintonía con el plan inicial.
Este ciclo de monitorizar y ajustar constantemente las políticas es crucial a la hora de controlar el uso de recursos como internet, dada la naturaleza dinámica de ese uso. Internet alberga un flujo continuado de nuevas aplicaciones y amenazas, y las aplicaciones novedosas pueden convertirse en habituales a una velocidad de vértigo.
Además de estar continuamente bajo supervisión, el uso de internet debería comprobarse a lo largo de las pasarelas de internet, incluidas las de las sucursales y otras ubicaciones geográficamente distantes. Los datos resultantes proporcionarán una imagen completa del patrón de uso de internet de la organización y resaltarán las formas más eficientes de garantizar que ese uso siga centrándose principalmente en los objetivos corporativos.
Por ejemplo, supongamos que, al mirar el informe de uso de internet, el administrador descubre un repunte en el uso improductivo de internet a lo largo de las últimas semanas, ya que algunos usuarios de distintas ubicaciones han empezado a dedicar una parte significativamente mayor de horas de oficina a actividades improductivas, como servicios de streaming o redes sociales.
Un posterior análisis de las URL revela que las aplicaciones web que mostraban un incremento en el uso siempre habían estado permitidas, sin que eso hubiera significado un problema para la productividad. Los problemas habían surgido solamente con la introducción de una prestación o funcionalidad nueva y popular. Detectar con celeridad esos cambios en los patrones de uso de internet solo es posible a través de una monitorización continua.
Sin supervisión, el uso improductivo de los recursos de Internet puede seguir teniendo un impacto negativo en la empresa. Pero eso no es todo: en el caso de las redes sociales, por ejemplo, que a veces pueden facilitar ataques de ingeniería social, también puede convertirse en un riesgo de ciberseguridad creciente para la organización.
Las actividades de uso de internet se pueden controlar al configurar filtros basados en contenido de las políticas CFS. Estas pueden utilizarse para definir qué actividades de internet son permisibles para los usuarios de la red y cuáles quedan restringidas.
Otra forma de restringir en la organización los usos de internet ajenos al negocio consiste en configurar políticas de gestión del ancho de banda o de conformado de tráfico. La gestión del ancho de banda ayuda al administrador a controlar el tráfico saliente de la WAN, ya sea para todos los usuarios o según la IP. La política de CFS básicamente define qué se permite y qué se restringe, mientras que la gestión del ancho de banda especifica cuánto ancho de banda de WAN se asigna a una determinada dirección IP.
Ambas opciones son unos potentes mecanismos para que los administradores gestionen el uso de los recursos de internet. Independientemente de cuál elija el administrador —puede ser una combinación de ambas—, el aumento de la visibilidad que ofrecen estos métodos dará buenos resultados en términos de productividad y seguridad.
Obtenga más información sobre NSM o póngase en contacto con el departamento de ventas.
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